Conociendo a Antonio J. Crespo: “Tenía claro que quería estar en un club que apostara por mí”
Antonio J. Crespo ha llegado a Barbastro con la ilusión por formar parte de un proyecto histórico. El jugador andaluz jugó la temporada pasada en el Manchego Ciudad Real, equipo con el que ascendió a Segunda RFEF. Antes pasó por el Antequera, en dicha categoría, club con el que también logró otro ascenso a Segunda RFEF.
“La temporada pasada jugué prácticamente todo. El club me comunicó en un principio que iba a continuar. Llegó un entrenador nuevo con otros planes y me dijeron que iba a pasar a un segundo plano. Decidí salir”, explica. El Barbastro se interesó por el centrocampista y “desde un principio mostró mucho interés”. Aunque es verdad que está lejos de casa, “la categoría es atractiva y está en un grupo en el que todavía no he jugado. Eso me llamó la atención y aquí estamos”.
Crespo se formó en la cantera del Córdoba, a la que llegó cuando era cadete de primer año. Una vez terminó su etapa en juveniles, se marchó cedido al Antequera para después regresar a la disciplina cordobesista para jugar en su filial.
Ahora busca con ilusión ser importante en el nuevo proyecto del Barbastro, situado a muchos kilómetros de su tierra. “Me lo tuve que pensar, pero tenía claro que quería jugar en un club que apostara por mí. Desde el principio he visto bastante interés y eso me ayudó a tomar la decisión”, recalca.
Detrás de su figura lleva un buen número de seguidores, liderados por un grupo de amigos que le sigue allá por donde va. “Ellos están siempre conmigo”. De hecho, incluso ya han prometido visitar Barbastro en las próximas semanas para pasar unos días agradables junto a él, viendo al equipo y conociendo los rincones que rodean la capital del Somontano.
Analiza el “buen” vestuario que existe, formado por los que han continuado del año pasado, “que se nota que había muy buen ambiente”, como los nuevos que han llegado “con ganas”. Los entrenamientos -añade- son “amenos y creo que haremos muy buen grupo”. Todo ello bajo la dirección del míster, Josete Tomás, a quien no conocía pero “lo que estoy trabajando con él está bastante bien. Me estoy adaptando a lo que pide”. El centrocampista puede jugar por delante del pivote, incluso de mediapunta, pero se siente cómodo en cualquier posición del centro del campo.
Antonio J. Crespo ya es uno más de la familia rojiblanca.